Descripción
La tanpura ofrece la peculiar y mántrica constancia de su sonido y durante un concierto es como el faro o punto de referencia que el resto de músicos necesita para no extraviarse en sus largos paseos por estas composiciones libres de partitura. Generalmente es el propio músico solista quien comprueba -y retoca si así lo considera- la afinación de la tanpura justo antes de comenzar el concierto.
Es un instrumento de gran belleza estética en su forma tradicional, pero el volumen de estas tanpuras hace complicado su transporte y en la actualidad los músicos habitualmente optan en sus desplazamientos por un diseño más funcional, en el que una delgada y rectangular caja de madera da la resonancia y a la vez sostiene las cuerdas.