Conservación y limpieza de los Cuencos Tibetanos
¿Cómo limpiar un cuenco tibetano?
Un cuenco tibetano se limpia con un trapo humedecido con agua dulce (agua del grifo) o destilada.
Nunca con agua salada, ni con productos químicos, ni productos naturales como cítricos, ya que estos provocan oxidación.
A continuación, quitar la humedad del cuenco con una bayeta ecológica o trapo de algodón hasta que quede totalmente seco.
Al finalizar, se aconseja ponerlo unos minutos al sol.
Es aconsejable que los cuencos estén ubicados en un lugar que les llegue la luz natural y, a ser posible, que corra el aire, para evitar humedades y deterioro del producto a futuro.
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